PROGRAMAS
Noticias
7° Dialogo de Reforma Urbana: «Innovar en la Ciudad»
COMUNICADO DE PRENSA CONJUNTO
México, D.F a 15 de agosto de 2013
7° Dialogo por la Reforma Urbana
“Innovar en la Ciudad”
- La innovación tiene que venir de todos los sectores de la sociedad, desde academia y sociedad civil hasta empresas y gobierno.
- Es primordial la creación de espacios híbridos de interacción donde se vinculen gobierno, academia, empresas y sociedad civil para lograr la transformación de nuestras ciudades.
El Centro de Transporte Sustentable (CTS) EMBARQ México, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente (CMM), unieron esfuerzos para impulsar la creación de una política nacional urbana orientada a hacer de las ciudades de México lugares más productivos, más equitativos e incluyentes y menos contaminantes. Esta iniciativa independiente, apartidista y surgida desde la sociedad civil busca fomentar una nueva perspectiva de las ciudades de México desde un enfoque nacional. La iniciativa plantea siete propuestas concretas para mejorar la forma en que se piensan, planean, administran y financian las urbes mexicanas.
En el marco de dichas propuestas, se abrió un foro de discusión para fortalecer estas iniciativas, por lo que se llevaron a cabo siete Diálogos por la Reforma Urbana. La intención fue acercar a todos los sectores de la sociedad y tomadores de decisiones e intercambiar puntos de vista, generando a su vez sinergias para la implementación de esta estrategias y políticas en materia urbana.
Durante la 7ta y última edición de Diálogos por la Reforma Urbana “Innovar en la Ciudad”, participaron Gabriella Gómez Mont, Directora de Laboratorio para la Ciudad del Gobierno del Distrito Federal; Arq. Gustavo Lipkau, especialista en proyectos experimentales y de desarrollo sustentable; Javier Jileta, Director General de Scientika; Angélica Nuñez, especialista senior en el sector urbano del Banco Mundial; y como moderadora se contó con la presencia de Vianey Esquinca, consultora de comunicación estratégica, medios y manejo de crisis.
En México existe escaso margen para la innovación urbana. Entre las causas se encuentran la brevedad de los mandatos municipales, las inadecuadas reglas de operación para los programas públicos, así como la existencia de un aparato gubernamental que prefiere la implementación de formulas ya probadas. En este sentido, la innovación urbana tiene un grado de riesgo inherente que rara vez las instituciones públicas están dispuestas a asumir. A su vez las empresas, universidades, centros de investigación, organismos no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil carecen de los espacios e incentivos necesarios para participar en proyectos de semejante naturaleza. Nuestras ciudades innovan poco, pero copian mucho, siendo común la importación de modelos, sistemas y tecnologías sin el necesario proceso de adaptación a la realidad local, lo que comúnmente se traduce en malos procesos de implementación y pobres resultados.
¿Qué entendemos por innovación urbana y cómo es posible fomentarla desde el ámbito de la política pública? ¿Cómo involucrar a otros sectores para que trabajen a favor de la innovación?
La innovación no sólo debe entenderse en términos de transporte o vivienda, va enfocada también a la forma en la que se vinculan diversas zonas y actores en la elaboración de estrategias urbanas, responde a criterios de cómo son los servicios públicos, cómo operan las comunidades (academia, empresas, gobierno y sociedad civil) y su vinculación entre sí, así como la educación y la cultura.
Uno de los principales problemas que se enfrenta en los diversos ordenes de gobierno consiste en que existe una fuerte tendencia a estandarizar y sistematizar muchos de los procesos que intervienen en la elaboración de políticas urbanas, lo que restringe la innovación; por lo que incluso existe un importante debate sobre si el sector público puede realmente innovar o desarrollar mecanismos innovadores para mejorar las ciudades, sobre todo porque existen temas y agendas específicas, con normativas o lineamientos restrictivos que no dan la flexibilidad que se requiere para dar mayores alicientes para innovar.
Otro aspecto que se destaca es la necesidad de tener una sociedad informada para que se pueda contar con gente que presente propuestas e innove. En este sentido, se propone como alternativa la promoción de la transparencia y el intercambio de conocimiento que motiven a los individuos a desarrollar proyectos innovadores.
Cabe mencionar la importancia de establecer objetivos claros y específicos, ya que de otra forma al tratar de desarrollar innovación abierta se corre el riesgo, por un lado, de perder el foco de lo que se busca, y por otro, puede volverse complicado de manejar y dejar ideas que podrían ser fundamentales generadoras de cambios estratégicos en términos urbanos.
Para lograr mayor desarrollo de ideas se tienen que abrir espacios como los observatorios urbanos, en diversos niveles de organización, compuestos de estudiantes, empresarios y profesionistas, sobre todo jóvenes. Estos observatorios fungirían como semilleros de talentos concentrados en la innovación, que se hagan de nuevos conocimientos e información y se acerquen a otros sectores que aportarían sus ideas para generar transformaciones y reformas desde lo local.
Dado que la misma naturaleza de los procesos innovadores, es necesario crear espacios híbridos de confluencia, donde se vinculen los gobiernos con otros sectores y co-crear las ciudades. Esta interacción además de enriquecer las discusiones también proporciona credibilidad y legitiman las decisiones sobre todo de gobierno. Este último elemento puede funcionar como incentivo a las administraciones para fomentar la creación de espacios de convergencia y mantener la transparencia, la participación y comunicación de los integrantes. Asimismo, aseguran el involucramiento, intervención y colaboración de la sociedad civil en general, ya que ve que si se reflejan sus intereses y opiniones.
¿Qué papel deben tener los tres órdenes de gobierno en el desarrollo de innovación urbana?
Durante los diálogos, nuestra comunidad experta concuerda en que el gobierno tiene que mantener un rol de promoción y participación, incentivando la colaboración entre este y el resto de la comunidad. Debido a que en diversas ocasiones tiene que cumplir con ciertos temas de índole política, su misma estructura, características y condiciones limitan su participación. Por lo anterior, se sugiere que el papel de los diversos niveles de gobiernos intervengan en primera instancia como patrocinador de iniciativas innovadoras, pero siempre teniendo en cuenta que no sólo se debe subsidiar, sino promover proyectos productivos, así como abrir espacios de convergencia entre sectores sociales y empresariales.
Se hace hincapié en que independientemente de los problemas de gestión que existen en el sector gubernamental no se deben de dejar de buscar maneras de cambiar las estructuras que hacen inflexible la operación, por lo tanto, tendrá un rol central en la transformación, elemento que podría permear a otros ámbitos involucrados en la innovación.
En cuanto al rol que tendrán los demás actores sociales, sobre todo en cuanto a financiamiento se refiere, se destaca la influencia del sector empresarial, que cuenta con mayor capacidad, pero que también fomenta el desarrollo de tecnología e innovación constantemente, lo que podría vincularse con universidad e investigadores y continuar este proceso. Esto al tiempo que la sociedad civil se involucra y presenta iniciativas diferentes de carácter e impacto sociales, tratando de incorporar criterios de resiliencia donde se busca rescatar las partes de un sistema que están sanas para interconectarlas y que pueda seguir funcionando. El financiamiento a la innovación debe de venir de diversas fuentes, no se debe de pensar que sólo el gobierno es el encargado de financiar el cambio.
La reforma urbana propone:
Fomentar la creación e instrumentación de soluciones novedosas aplicables a la realidad especifica de las ciudades de México, atrayendo actores que hoy no tienen cabida en la generación de políticas públicas, programas y proyectos de carácter urbano, esto a través de la creación del Fondo Sectorial “Innovar la Ciudad CONACYT-SEDATU”, orientado a financiar la investigación, desarrollo y pruebas piloto de iniciativas relacionadas con vivienda, transporte público y movilidad no motorizada, planeación territorial, infraestructura urbana, medio ambiente, espacio público, etcétera.
Este fondo estará abierto a universidades, centros de investigación e investigadores independientes, pero también a la iniciativa privada y organizaciones de la sociedad civil. Se pretende también que fomente la creación de asociaciones entre los investigadores, observatorios urbanos y los tres órdenes de gobierno para concretar la implementación de las iniciativas y garantizar su seguimiento y evaluación.
CENTRO MARIO MOLINA PARA ESTUDIOS ESTRATÉGICOS SOBRE ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
CDMX